Cuando pensamos en maneras eficientes de construir equipos, ¿qué es lo primero que se nos viene a la mente? Quizás alguna actividad deportiva que incluya a los compañeros del equipo, alguna plática motivacional o quizás una cena con los compañeros. Pero, ¿por qué no combinar todas estas actividades con un viaje que los empleados puedan utilizar para fortalecer los lazos y quizás limar las asperezas que existan entre ellos?
Un retiro corporativo puede ser una excelente manera de lograr que los empleados den un paso atrás y miren a su compañía y a los empleados de la misma desde una nueva perspectiva. Un retiro con los compañeros de trabajo es también una grandiosa oportunidad para aprender nuevas habilidades, para compartir sus preocupaciones o inquietudes y quizás, por qué no, para divertirse un poco.