Mi meta: ser cada vez mejor

A pesar de todas las cosas negativas que hay en el mundo, de los problemas que como todos tenemos, de las derrotas y adversidades, yo tengo una visión positiva de la vida y creo firmemente que esta es grandiosa. Obviamente no siempre he logrado lo que querido, he tenido traspiés y muchas veces he deseado que las cosas fueran más fácil. Sin embargo, creo que esto es parte de la belleza de la vida y el camino que todos debemos recorrer para lograr lo que queremos a nivel personal y profesional. El problema para muchos está en que no ven esto y por eso no avanzan, pero bueno, esto es tema para otra artículo.

En este proceso que llamamos vida, deberíamos tener metas. Por lo menos en mi caso, las metas me mantienen entretenido y mirando hacia el futuro. Algunas son metas a largo plazo (más de una década) y otras a unos cuantos meses, como lo puede ser un viaje o un proyecto en el cual estoy trabajando. Entre estas metas y cómo parte esencial para poder lograrlas, está el ser cada vez mejor. Siempre he pensado que todo el tiempo podemos ser mejores y que solo con esto podremos lograr las otras metas que nos hemos propuesto.

Pero antes de continuar, ¿qué es ser mejor? Esto puede ser relativo y depende de cada cual, pero voy a compartir mi visión para este particular. Yo pienso que ser mejor implica evitar los errores del pasado, ser cada vez más conocedor de diferentes temas y por ende, podríamos decir más sabio e inteligente. Nuevamente, esto es relativo, pero así es como de entrada defino este ser mejor.

Este ser mejor claramente aplica a nivel profesional, tanto para empleados como para emprendedores. Por ejemplo, lograr subir un escalafón en un cargo o crear un nuevo proyecto emprendedor requiere más conocimiento y más sabiduría. En mi caso entre otros, he aprendido a lo largo de mis años como emprendedor e incluso como empleado, a conocer más de los temas que me apasionan y que además me dan de comer, así como de la importancia de tratar con otras persona.

Un ejemplo claro de esto está en el mundo de las ventas, en la cual en un principio pensaba que no era mi campo, pues ante los ojos de muchos, yo era una persona tímida. Sin embargo con el tiempo me di cuenta que era muy bueno en las ventas y que lograba transmitirle a mis clientes emociones, calidad, alto valor y más. Claro que esto no sucedió de la noche a la mañana, de hecho es un proceso que lleva más de 10 años y que todavía no he terminado de perfeccionar. De hecho, estoy convencido que en este tema de las ventas como cualquier otro tema, cada vez debo dar más de mi y siempre tendré algo nuevo por aprender.

A nivel personal esto también aplica, en mis relaciones con familiares y amigos. Todos tenemos defectos, pero en esta búsqueda de ser cada vez mejores y mejores persona también debemos trabajar en esto.

Así pudiera vivir 1,000 años o más, siempre tendría espacio para ser mejor y aprender cosas nuevas. El día que digamos que no hay nada nuevo para aprender o mejorar, es el día que este mundo ya no nos necesita más. Así que mi invitación es a seguir mejorando y tener esta meta muy clara, pues es vital para lograr las otras metas que nos planteemos.

Imagen tomada de Flickr.com

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