
Cuando una persona tiene una gran idea que más adelante se convertirá en un negocio, es decir una Idea de Negocio, usualmente afronta una disyuntiva. Si es una idea nueva, innovadora y diferente, muchas veces se piensa en guardarla y mantenerla secreta. Esta una reacción muy lógica, pues pensamos que una idea tan buena puede ser «robada» y alguien más puede apropiarse de la misma. Pero por otro lado, también existen quienes piensan que no existe nada mejor ni más productivo que compartir las ideas, para refinarlas y mejorarlas. Ir por uno u otro camino involucra una toma de decisión que no siempre será ni fácil, ni obvia.
No Existe Verdaderamente Nada Nuevo Debajo del Sol
Es probable que usted haya escuchado la frase con la que encabezo este apartado, pues muchos autores y académicos la utilizan. Aunque es debatible la frase, yo valido el mensaje que transmite. Las cosas, ideas y proyectos de una u otra forma existen, solo que muchas veces no se han descubierto o nadie las ha puesto en marcha.
Mi visión en los últimos 10 años ha cambiado drásticamente y hoy soy un arduo defensor de que el conocimiento debe ser abierto y compartido. Entiendo que existen excepciones a esta regla, pero mi experiencia me muestra que se gana mucho más compartiendo ideas y conocimiento, incluso si no se obtienen ganancias económicos inmediatas, que mantener las ideas en reserva. A continuación un ejemplo de esto.
Como he mencionado en otros artículos, desde principios de este año soy Consultor en Innovación Empresarial, con énfasis en Estrategias Corporativas de Tecnología e Internet. Para poder ofrecer estos servicios de consultorías, tuve que trabajar mucho, estudiar y leer. Esto tomó tiempo y tuvo altos costos, sin embargo compartir esta información y conocimiento me ha traído grandes beneficios. En primer lugar, cuando comparto mi conocimiento y veo que la gente entiende lo que estoy diciendo, me genera una gran felicidad. Pero más importante aún, cuando comparto conocimiento, genero nuevo conocimiento porque detecto nuevas oportunidades y porque que la gente con la que hablo, me aportan nuevas ideas, que sirven para aumentar mí conocimiento y mejorar mi proceso de Consultorías. Es una situación donde las dos partes salimos ganando.
Por otro lado, es posible argumentar como una buena idea puede ser aprovechada abusivamente por otros. Un ejemplo de esto y muy reciente, está en el caso de Facebook y su creador Mark Zuckerberg. Cuentan que Zuckerberg fue contratado por unos compañeros cuando estudiaba en Harvard para diseñar una plataforma de Internet, muy similar a lo que hoy en día es Facebook. Al parecer, este señor tomó la idea y creó lo que hoy conocemos como Facebook. Estas personas demandaron Zuckerberg y aunque obtuvieron en la corte varios millones de dólares, es algo insignificante frente a lo que se estima que cuesta Facebook.
El riesgo de plagio y robo de ideas siempre existirá. Como una idea no se puede patentar ni registras (hasta donde yo sé), siempre que tengamos ideas atravesaremos por esta duda y cada cual definirá si quiere compartir las ideas o por el contrario, quedarse callado. Mi sugerencia definitivamente es compartir las ideas, pero como ya lo expresé, existirán excepciones. Al final del día todo se traduce en la forma como usted se sienta más cómodo y de la forma que mejor le sirva para sacar adelante sus proyectos, emprendedores o de otro tipo.
Imagen tomada de Flickr.com
Deja una respuesta