
Hoy continúo con la tercera entrega de esta serie, en la cual abordo el tema de las métricas desde diferentes ángulos. En los dos artículos anteriores, hablé de las métricas para empresas y para Internet. Estas métricas, que usualmente se desarrollan a nivel empresarial y profesional, también tienen una aplicación interesante en nuestra vida personal, que es el tema del artículo de hoy.
La forma como yo entiendo la vida, las metas son elementos para seguir adelante. Para mi, esto es parte del sentido de la vida y la razón por la cual venimos a este mundo. Y esto no es necesariamente algo de trabajo, puede ser a cualquier nivel.
Estas metas que nos ponemos, es importante medirlas y esto lo podemos hacer de varias formas. Hay unas metas, que simplemente son de cumplimiento, por ejemplo, en un tiempo predeterminado. Miremos por ejemplo, el lograr sacar adelante un emprendimiento. Iniciamos con esto y quizás nos demos un tiempo, unos cuántos años, en que este esté funcionando. Cuando se logre esa meta en el tiempo previsto, hemos sido exitosos. Sin embargo, si este tiempo no se cumple, debemos entrar a analizar si es que el tiempo fue muy corto, si no hemos realizado un esfuerzo suficiente o si hemos encontrado imprevistos que no teníamos pensados en un inicio.
El segundo tipo de metas son con métricas precisas. Un ejemplo sencillo se da cuánto queremos bajar de peso y nos hemos puesto una meta ideal en un tiempo predeterminado. Por ejemplo, para lograr esa meta debemos bajar 0.5 KG por semana en un periodo de 4 meses. Esto es fácil de medir y de registrar si vamos bien, mal o incluso, mejor que lo que teníamos planteado.
Otro ejemplo que es fácil de hacerle seguimiento es cuando ahorramos dinero. Digamos que queremos ahorrar dinero para un viaje, realizar un estudio o comprar un bien (como un vehículo o una casa). Debemos establecer la meta y el tiempo en el que lo vamos a lograr. Esto implica que cada semana o mes debemos ahorrar cierta cantidad de dinero.
Hace muchos años entendí que las metas son una buena forma de llegar a conquistar nuestros sueños. Para que esto funcione, requerimos cierta estructura mental, compromiso, orden y paciencia. Sé que hay muchas personas que no pueden con esta rigidez de pensamiento, pero si lo quiere probar, los resultados pueden ser buenos. Además como elemento adicional, las métricas siempre me motivan a ir más lejos y ser más exigente en lo que estoy planificando para mi futuro.
Imagen tomada de Flickr.com
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