
Nuevamente les presento a todos nuestros lectores una nueva publicación del seriado más largo que he escrito, dedicado a todos esos errores que los jefes cometemos de manera consiente o inconsciente. Si usted no ha tenido la oportunidad de leer mis publicaciones anteriores, las invito a revisarlas. Los temas que he venido tratando son los siguientes: no propiciar un buen ambiente de trabajo, corregir de manera errónea a los empleados, no tener la capacidad de delegar, tener personas indispensables en su equipo y no escuchar a nuestro equipo de trabajo.
Yo creo que ser jefe además de este beneficio en cuanto a flexibilidad, nos genera responsabilidades y una de esta es dar ejemplo. He oído muchas veces casos en los que por ejemplo un jefe no llega a la hora de entrada pero exige que sus subalternos si lo hagan. Definitivamente si esta es la ley que se impone, ellos tendrán que hacerlo, pero generará un mal ambiente de trabajo y peor aún una pérdida de respeto de estos hacia usted.
Por esto, mi invitación es a que como jefes demos ejemplo. Esto es una tarea sencilla, que se rige simplemente por los estándares de conducta y convivencia dentro de una empresa. Simplemente sea un buen trabajador, cumpla con sus obligaciones, llegue a tiempo y respete a su personal. Esto aportará a que haya un buen ambiente de trabajo, a que usted se gane el respeto de sus trabajadores y a que les pueda exigir que se comporten de la manera correcta. Igualmente será importante para que no hayan comentarios sobre una mala actuación de su parte que sea conocido por sus pares y sus jefes. Recuerde que tener una buena reputación en nuestro sitio de trabajo siempre será benéfico.
Espero que usted no sea de los jefes que comete este tipo de error, pero si lo hace nunca será tarde para cambiar su comportamiento. Esta forma de actuar debe volverse parte de su comportamiento diario para obtener los mejores resultados en el ámbito laboral.
Imagen tomada de Flickr.com
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