
Como emprendedor y consultor en estrategias de tecnología, Internet e Innovación Empresarial, debo leer constantemente todo tipo de información para mantenerme actualizado, entre los cuáles incluyo libros, revistas, páginas Web y Blogs, en temas como administración, mercadeo, emprendimiento y otros. En esta búsqueda constante me he encontrado con muchos conceptos interesantes e importantes y hoy quiero compartir uno que me ha llamado mucho la atención, por su practicidad y validez: el Producto Mínimo Viable, o en inglés, el Minimum Viable Product (MVP).
La idea detrás del MVP, según Ries, es que las empresas, establecidas o nacientes, no tienen por que invertir grandes sumas de dinero o mucho tiempo en la creación de una gran producto, buscando la perfección y que quizás el mercado lo rechace. Muchas veces hemos visto como empresas «tradicionales» crean grandes productos y los lanzan al mercado después de mucho tiempo y grandes inversiones. Además, en una buena cantidad de estos productos se han hecho entre otros, focus groups y sesiones con clientes potenciales para mostrar que el producto es viable, pero a la hora de salir al mercado, con frecuencia el producto fracasa. Esto implica que todo el dinero y tiempo invertido fueron una pérdida para la empresa.
Con el MVP, la idea es que esto no suceda. El modelo parte de muchas empresas de Internet que están haciendo algo diferente, sin embargo yo pienso que este modelo es válido en otras latitudes, incluyendo empresas «físicas y tradicionales». Lo que dice este modelo, es que no es necesario invertir tanto tiempo ni tanto dinero para obtener el producto perfecto. Por el contrario, lo que se busca es salir al mercado con un producto mínimo, el mínimo viable, con las características mínimas y a partir de este punto, lanzar constantemente versiones nuevas y mejoradas del producto.
Son varias las ventajas que tiene esta idea. La primera es que no es necesario invertir tanto tiempo y dinero, en una idea que puede llegar a fracasar. Segundo, que al lanzarlo de esta manera se puede escuchar las reacciones reales de los clientes y hacer cambios rápidamente. Tercero, que aunque este modelo no garantiza por si solo el éxito del producto, si ayuda a minimizar los riesgos.
Este modelo aplicado a Internet es fácil de entender, por que son empresas que usualmente se basan en servicios y software. En este escenario es más fácil de entender pequeños cambios buscando un mejor resultado. Pero yo creo que muchas empresas tradicionales pueden aprovechar este modelo.
Hay empresas, por ejemplo las constructoras de aviones, dónde el modelo no funcione por la naturaleza de su negocio. Por ejemplo, cuando lanzan un nuevo avión tiene que ser perfecto, pues no pueden darse el lujo de que se «caiga» alguno de sus aviones. Sin embargo, si pueden iterar sobre sus modelos exitosos y mejorar la calidad del ofrecimiento. Pero en otras empresas si puede ser válido. Un ejemplo se da en el sector de la tecnología, donde los dispositivos cada vez tienden a ser mejores y más completos. Por ejemplo, el primero iPod o iPhone tenía unas características mínimas frente a los mismos dispositivos de última generación. A pesar de esto, las primeras generaciones y generaciones siguientes han sido muy exitosas, a pesar de sus limitaciones.
Esta es la introducción a un concepto que seguiré explorando en otros artículos. Si desea conocer más sobre este modelo, lo invito a consultar el libro de Ries.
Imagen tomada de Flickr.com
Buenos días!
Muy buena publicación, nos gusta sobre todo este apunte: El modelo parte de muchas empresas de Internet que están haciendo algo diferente, sin embargo yo pienso que este modelo es válido en otras latitudes, incluyendo empresas «físicas y tradicionales»
Aplicar el concepto Producto mínimo Viable a otro tipo de empresas ajenas a internet es todo un arte… muy interesante sin duda, aquí nosotros damos algunas pautas: http://risklean.com/producto-minimo-viable-la-magia/
Un saludo y buenas publicaciones!!