La nueva tendencia de la innovación: Innovación Inversa

Existen varios significados de innovación pero el que más me gusta y con el que siempre trabajamos en la consultora que tenemos con mi hermano, fundador de este blog, es la siguiente: la innovación se refiere a la introducción de un “algo” que puede ser una idea, producto, servicio, proceso, entre muchos otros que sea nuevo para la organización y el mercado que atiende y que en un tiempo determinado genere retornos positivos a nivel económico a esta. Sea cual sea la definición que se utilice para la innovación, hasta hace algunos años la tendencia era a que estas introducciones se daban en mercados desarrollados como el americano, europeo y japonés.

Sin embargo, desde hace algunos años y acompañados de las crisis que han vivido los mercados desarrollados, ha nacido una nueva tendencia llamada Innovación Inversa. Los postulados de este tipo de innovación dicen que las innovaciones tecnológicas y los avances se deben desarrollar para economías emergentes y una vez probados en estas, pueden ser trasladados al resto del mundo, incluyendo las economías de los países desarrollados. Como debe ser claro, esto le da una vuelta total al proceso de innovación que hasta hace pocos años solía ser de manera contraria.

Pero ¿por qué se está dando este cambio? Muchos empresarios han dejado de mirar únicamente hacia los mercados saturados de los países desarrollados y han encontrado mejores opciones en mercados menos concurridos como los de los países en vía de desarrollo, donde generalmente su propia administración no les proveen productos y servicios básicos que ellos necesitan y demandan. Así la revolución en la innovación se dará al proveerles a estos grandes segmentos anteriormente olvidados soluciones inteligentes y económicas como por ejemplo utensilios para volver potable el agua o microcréditos bancarios.

Varias compañías de occidente han sabido aprovechar esta tendencia. A continuación mencionaré unos ejemplos:

  1. GE: desarrolló electrocardiógrafos y equipos de ultrasonidos para países de economías emergentes con la capacidad de trabajar con electricidad intermitente. Estos son más económicos y se han vendido con éxito en Estados Unidos.
  2. Procter & Gamble: pudo comprobar que productos desarrollados para México también fueron exitosos en el mercado estadunidense.
  3. Nestle: un plato de bajo costo y con pocas calorías que fue ideado principalmente para zonas rurales de la India fue exitoso al ingresarlo a los mercados de Australia y Nueva Zelanda.

Así el nuevo reto para los emprendedores está en la innovación inversa. Si somos capaces de generar soluciones exitosas para mercados menos desarrollados y después trasladarlos a otro tipo de mercados podremos generar negocios interesantes.

Imagen tomada de Flickr.com

1 comentario

Deja una respuesta

+ 36 = 41