¿La fe verdaderamente mueve montañas?

El título de este artículo, lo inicio como una pregunta y una modificación de la vieja frase que dice que la fe mueves montañas. Hice estos dos pequeños cambios, pues quería analizar esta frase y cómo nos puede ayudar en nuestra vida como emprendedores.

Aunque con frecuencia esta frase nos lleva a pensar en la fe que tenemos en Dios y la religión, yo quiero apartarme un poco de esta idea. No es que la fe en Dios o en la religión sea mala, solo que la quiero mirarla desde otro punto de vista. Además al tener un análisis más amplio, estoy dando cabida tanto a personas religiosas y creyentes, así como aquellas que no lo son.

Una de las cosas que he aprendido en mi ruta como emprendedor, es que debemos creer y tener fe. ¿En qué debemos creer y tener fe? En muchas cosas, que usualmente como emprendedores olvidamos. Definitivamente la fe moverá montañas, pero debemos empezar por creer.

Uno de los principales elementos en los que debemos creer, sino el más importante, es en nosotros mismos. Debemos entender que nuestros sueños como emprendedores usualmente son grandes y ambiciosos, pero que no por esto implican que serán imposibles. Si lo queremos, seguro lo lograremos.

Es frecuente que cada cierto tiempo dejemos de creer en nosotros mismos, por muchas razones. Unas de las más frecuentes, están en la inexperiencia, la falta de conocimiento (o que hay otros que están mejor preparados que nosotros), falta de contactos y en fin. Todos estos puntos son excusas, pues todas se pueden mejorar. Así que independientemente de lo que somos ahora, es importante entender que estamos preparados para lograr lo que sea.

Otro elemento de fe en el que frecuentemente fallamos, es en nuestros socios y equipos de trabajo. Este factor es clave, pues difícilmente vamos a poder crear un emprendimiento de forma solitaria. Debemos buscar personas buenas, que nos complementen, que se comprometan con el proyecto y que nos ayuden a lograr el éxito. Es cierto que en ocasiones es muy complejo encontrar las personas perfectas e ideales que estamos buscando. Pero se consiguen y podemos atraerlas a nuestros proyectos. Esto no implica que estas personas sean perfectas, pues como todos, se equivocarán. Sin embargo, es tener fe sobre su calidad humana y profesional, que será lo que necesitamos para lograr nuestros sueños.

Por último, muchas veces no tenemos la fe necesaria sobre nuestros proyectos. A veces es por que la situación económica es compleja y no vemos «la luz al final de túnel». En otras ocasiones es por que hablamos con alguien que nos dijo que no íbamos a ser exitosos, que nuestra idea ya existía o que no hay mercado. Estas personas debemos ignorarlas y cree en nuestro proyecto. Los proyectos emprendedores siempre podrán ser mejores, pero debemos confiar en lo que tenemos.

Así que lo invito a tener fe, a pensar que las cosas se puede lograr. Muchas cosas tomarán meses o incluso varios años, pero si trabajamos arduamente, los resultados se verán. Junto con la fe, que mueve montañas, está la paciencia. Esta es parte de la fórmula del éxito y lo llevará a dónde usted desee.

Imagen tomada de Flickr.com

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