trabajar con hermanos

Muchas veces cuando decidimos emprender un nuevo proyecto nos damos cuenta que no podemos hacerlo solos. Así por lo general empezamos a buscar en nuestra red de contactos con quien podemos trabajar. Lo más fácil es empezar a buscar entre nuestros conocidos que por lo general incluye amigos y familia.

Yo llevo más de tres años trabajando con mi hermano en nuestra empresa Innovintergy Consulting – antes llamada Consultorías 360º-, empresa consultora en estrategias de Internet y tecnología. Este proyecto afortunadamente ha sido muy gratificante aunque también ha tenido contratiempos que me ha dejado varias lecciones que quiero compartir el día de hoy con nuestros lectores.

La primera lección es que antes de ser socios, somos hermanos. Así uno trabaje con un familiar o un amigo, debe entender que antes de ser socios existía una relación personal importante que debe cuidarse. En un empleo de otro tipo, cuando se acaba la relación laboral, es probable que se acabe cualquier tipo de relación. Cuando uno trabaja con un familiar o un amigo, debe ser muy cuidadoso, pues esa relación debe prevalecer y ser valorada. Por eso todas nuestras actuaciones deben ser muy respetuosas.

La segunda lección es que debemos valorar de una forma especial a esa persona y su trabajo. Siempre he creído que existen muchas personas en nuestras vidas pero no con todas podremos trabajar. Así mi consejo es que antes de decidir emprender este camino junto a un amigo o familiar hagamos un examen de conciencia sobre que tan armoniosa puede ser esta nueva relación y que tanto esta persona puede aportar a nuestro proyecto. Si la respuesta es que lo podemos hacer y esta persona puede aportar al proyecto, tengámoslo en cuenta siempre y valoremos su trabajo.

La tercera lección es que debemos separar nuestra vida personal de la laboral. Aún cuando estemos trabajando con un amigo o un familiar, siempre van a haber discordias. Lo importante es saber separar estos momentos. Puede pasar que uno discuta por temas laborales y se enfurezca con esta persona. Pero luego si se tiene una comida familiar o con amigos (dependiendo el caso) debemos olvidar la discusión. Esta es quizás una de las lecciones más difíciles de aprender, pero si no lo hacemos podemos poner en peligro la relación familiar o de amistad.

Finalmente un último consejo independiente de que con quien trabajemos sea un amigo, un familiar o cualquier extraño. La comunicación clara, respetuosa y transparente siempre logrará los mejores resultados.

 

Imagen tomada de Flickr.com

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