
Es muy difícil que lleguemos al mercado con una idea 100% nueva y que nunca nadie había visto. La mayoría de ideas de negocio innovadoras, se basan en componentes existentes en el mercado y la diferencia la marcan algunos elementos en particular. Esto está en la línea de la teoría de los Océanos Azules, que busca encontrar diferenciales que nos permitan crear nuevos mercados. Sobre esto me baso en este artículo, aunque también aplicaría para esa «extraña» idea que puede llegar a ser 100% original.
A continuación analizaré las ventajas y desventajas de llegar de primero al mercado. Creo que los dos escenarios son factibles y en ambos es posible sacar provecho de nuestras ideas de negocios.
Ventajas de ser el primero en el Mercado
La gran mayoría de los emprendedores, por no decir que todos, quieren lograr ese primer puesto. Como ya lo argumenté, es usual encontrar emprendedores que guardan su idea de negocio como un secreto bajo llave, pues alguien se lo puede apropiar. Es cierto que muchas ideas de negocio han sido «robadas» por otros, aunque para mi esto es más mito que realidad.
Ser el primero siempre tendrá sus ventajas. Primero que todo, tenemos un espacio de mercado gigante y aún por explorar. Si nuestra propuesta coge tracción, por lo menos en un inicio seremos los únicos (aunque con el tiempo, no necesariamente los mejores). En otras palabras, por lo menos al empezar tenemos asegurado un monopolio o algo muy cercano a esto.
Al ser los primeros, siempre podemos destacar que fuimos los primeros, los originales. Pocos pueden decir esto y en una campaña publicitaria, esto puede tener mucho valor.
Otra ventaja de ser primeros, es que al tener un monopolio, podemos establecer las condiciones a nuestros compradores. Si lo que ofrecemos es algo que cuenta con una alta barrera de entrada y no es fácil que nos compitan, esto será aún más verídico. Si llega la competencia o se nos viene una fuerte regulación en precios, esta situación cambiará totalmente.
Por último, al ser los primeros y contar con un tiempo de ventaja (meses, ojalá años), tendremos precisamente el poder del tiempo. Ese recorrido no debe ser menospreciado, pues entre otros, nos dará la ventaja de conocer de mejor forma al mercado, sus condiciones, restricciones y como vender el producto exitosamente. Este tiempo se convierte en un elemento de know-how del mercado.
Desventajas de ser el primero en el Mercado
Cuando inicié mi ruta como emprendedor, naturalmente quería ser el primero. Mi juventud y desconocimiento me decía que para ser emprendedor tenía que sacar al mercado algo nuevo, algo nunca antes visto. Hoy entiendo que esto no siempre es prioritario (ni deseado), y prefiero no necesariamente ser el primero, sino el mejor.
En este orden de ideas, muchas veces es mejor salir de segundo o tercero. Es cierto que los que vienen de atrás, tienen que hacer un esfuerzo mayor para darse a conocer. Sin embargo, con frecuencia el que llega de primeras tiene muchos obstáculos, como crear un mercado, pues ofrece algo nuevo. Esto no siempre es fácil, además requiere mucho dinero.
El primero, como está creando mercado, es susceptible a cometer muchos errores. Los que le siguen también se equivocarán, pero podrán aprender de los errores del primero. Incluso, podrán basar su modelo de negocio y producto, en mejorar los errores que ha tenido el primero.
Otra desventaja que tiene el primero, es que puede ser que su producto no tenga mercado por el momento. Los que le siguen, pueden mejorar la propuesta de valor y conseguir mercado.
Miremos dos ejemplo. El primero es Apple con su iPod en el 2001. Cuando Apple lanza este reproductor de audio MP3, no fueron los primeros, a pesar de lo que muchos piensan. Otras empresas habían ingresado a este mercado muchos años antes y no fueron tan exitosas. Entre otros, tenían problemas de usabilidad, de trasladar canciones de los computadores a los dispositivos, entre otros. A Apple le sirvió no ser el primero, pues entendió las múltiples fallas de sus competidores.
Otro ejemplo es Groupon, el sistema de compras colectivas por Internet. Unos 10 años antes de Groupon, varios proyectos similares se habían lanzado y todos habían fracasado. Quizás fue que eran demasiado visionarios y el momento no era el adecuado. No importa la razón de su fracaso, el hecho es que Groupon aprendió de los errores de sus predecesores y logró crear un modelo de negocio que les funcionó.
Como puede ver, no siempre es ventajoso ser el primero en llegar al mercado. Con frecuencia el camino es muy complejo, costoso y no siempre exitoso. Quienes vienen atrás, aprendiendo de los errores y mejorando su propuesta de valor, pueden lograr grandes beneficios.
Imagen tomada de Flickr.com
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