Hace un par de artículos, en la publicación titulada “Consejos sobre la participación accionaria en una empresa” hablé de la manera como se debe valorar una empresa y como se debe dividir la participación accionaria entre los diferentes socios. De esta manera tuve en cuenta a los dueños, inversionistas, pero también otros socios que desafortunadamente tan solo pocas empresas los incluyen: los empleados. Afirmo que “desafortunadamente”, pues considero que son mayores los beneficios que las desventajas que se consiguen cuando una empresa vuelve a este sector parte de sus socios. A continuación exploraré este tema con mayor detenimiento que en dicho artículo.
Uno de los mayores beneficios que se consiguen al volver a los empleados socios de la empresa es que su motivación con respecto a esta aumenta. Creo que todas las personas, aun las que no sueñan con ser emprendedoras, en algún momento de sus vidas han soñado con tener una empresa propia. De esta manera si los dueños de la empresa logran vincular a los empleados de una manera adicional a una labor a cambio de un salario, estos se sentirán parte de esta y de cierta forma estarán logrando lo que en algún momento han pensado o soñado, logrando que se mantengan motivados y dejando atrás pensamientos de que están trabajando para otro y no para beneficio propio.
Otra de las razones, que va muy atada a la motivación es que se le genera al empleado un compromiso más grande con la empresa. Cuando una persona tiene un contrato de trabajo debe realizar una labor a cambio de un salario. Sin embargo no siempre irá más allá de lo que debe hacer, pues su comp