Cuando yo creé mi empresa hace ya algunos años y la lideré, contaba con relativamente pocos contactos. Aunque tenía un grupo de amigos y conocidos, realmente tenía pocos «contactos» que me pudieran ayudar a encontrar buenos clientes, que me ayudaran a abrir las puertas de empresas y en general, que me ayudaran a sacar adelante mis negocios. Esto se debía por un lado, a que nunca me había desenvuelto en un ambiente empresarial, a que no tenía realmente experiencia previa en negocios y en que estaba joven (fue un proyecto que empecé a las 20 años). En fin, puedo dar una razón tras otra de por qué no tenía contactos, pero la realidad fue que me hicieron mucha falta.
Al comenzar este emprendimiento y junto con mis socios, que más o menos tenían mi misma edad y experiencia, tener buenos contactos no parecía ser importante y de hecho, solo hoy, varios años después de haber clausurado esta empresa, me doy cuenta de lo diferente que habría sido de haberlos tenido. Es una de esas cosas que parecen totalmente lógicas y que muchos damos por sentados, pero que sin tener la experiencia, es fácil pasarlo por alto.
Quiero aclarar antes de continuar, que los contactos son importantes, pero que estos solos no nos garantizarán el éxito. De la misma forma, existen emprendedores muy exitosos que han logrado triunfar sin contactos, o bien porque no los tenían o porque decidieron no usarlos. Sin embargo, tener buenos contactos ayudarán mucho al proceso emprendedor, en especial en sus primeros días, cuando la empresa todavía no tiene nombre y su respaldo son los emprendedores.
Cultivando Contactos
En mi infancia y durante mis años formativos, nunca fui la pers
Read more →