En el mundo existen muchos Emprendimiento de índole Social. Están en todos lados y trabajan muchos temas: lucha contra la pobreza, la desigualdad social, el hambre, la niñez desamparada, la vejez desamparada, un sinnúmero de enfermedades, el medio ambiente y más. Si uno quiere ayudar en un tema (y reitero la palabra ayudar, en vez de luchar, pues es un término que se usa con frecuencia, de hecho yo ya lo usé, pero el cual no comparto) de estos es fácil encontrar organizaciones que necesitan de nuestra ayuda. Ante este panorama, la pregunta es si es mejor unirse a un Emprendimiento Social existente o crear uno nuevo.
El interrogante anterior no es fácil de responder y creo que depende de muchas situaciones. Entre otras depende de lo que se desee lograr con el Emprendimiento, la situación de Emprendimientos similares, el recorrido de estos mismos e incluso, la opinión personal que se tiene sobre los Emprendimientos existentes. No existe una respuesta perfecta y más bien, es una respuesta que toca estudiar y analizar. A continuación desglosaré algunos componentes que se deben revisar.
El lugar de partida desde mi punto de vista, es definir que se quiere hacer. Lo primero y más lógico, es definir si personalmente se quiere tener presencia en un Emprendimiento de este estilo. Si en el momento no existe la motivación, no hay nada más que discutir y se acabó el tema. Por otro lado, si tiene la motivación, continuemos.
Lo segundo es definir que se quiere hacer. Por ejemplo, se quiere ayudar a la comunidad, a la niñez o al medio ambiente. Eventualmente puede que usted defina que desea hacer varias cosas al mismo tiempo, lo cual es entendib