En múltiples artículos anteriores de este Blog, hemos hablado de la importancia de crear ideas de negocios y en lo posible, después llevarlas más estructuradas, principalmente a través de planes de negocios. Estas dos etapas de la elaboración de un emprendimiento son muy importantes y lo ideal es que las dos se realicen antes de iniciar el emprendimiento. Para algunos estas etapas son muy complejas y tomarán tiempo, de hecho yo he sostenido en el pasado que es imposible llegar a la versión perfecta de un plan de negocio, pues siempre podrá ser mejor.
Ahora, después de realizar la idea y/o plan de negocios, debemos pasar a la acción. He notado que muchas veces esto no es fácil y hay muchas razones para ello. Por ejemplo, si se desarrolla un proyecto que requiere mucho capital y los emprendedores no cuentan con este, es posible que el inicio de este proyecto se dilate hasta no conseguir el mismo. En otros casos, muchos emprendedores tienen un trabajo y hasta no ver que este proyecto es una realidad no empiezan a trabajar en el mismo, y por ende nunca arranca.
Iniciar un proyecto emprendedor no es fácil, nunca lo es. Además de las dos razones anteriores que di, hay muchas más, que a la hora de la verdad se convierten en excusas para no dar el primer paso. Puede que estas razones sean muy válidas y estoy seguro que lo son, pero si no