Hace varios años, contar con empleados de un alto nivel como analistas, gerentes, e incluso presidentes y vicepresidentes con tan solo una formación de pregrado podía ser suficiente. Sin embargo hoy la realidad es muy diferentes debido a que día a día los negocios se han vuelto más complejos y requieren que sus altos ejecutivos estén preparados para enfrentar diferentes tipos de problemáticas, y una de las formas en que podrán enfrentar de una mejor manera dichos nuevos retos, es teniendo una alta formación profesional y de la mejor calidad.