Cuando tenemos una idea de negocio y la queremos volver una realidad son varias las cosas que definimos por medio de nuestro plan de negocios: cuál será el producto o servicio a ofrecer, el modelo de negocio, la cadena de valor, el mercado, el plan de operaciones, el calendario de realización, los riesgos y el análisis financiero, entre algunos otros dependiendo del modelo que se utilice para el plan de negocios. En este último ítem – análisis financiero- adicional a ver la rentabilidad del negocio y las proyecciones financieras, debemos estipular cual será la inversión que requeriremos para nuestro proyecto. Al determinar este “número mágico” muchos emprendedores tratan de que sea lo más bajo posible, pero con el tiempo he aprendido que esto no es la mejor opción y a continuación les explico por qué.
¿Qué pasa si el valor de inversión lo obligamos a ser muy bajo? Esto que hacen algunos emprendedores de reducir al máximo sus requerimientos de inversión solo se logra disminuyendo o eliminando ciertos ítems que al final pueden ser necesarios y determinantes en el éxito o fracaso del negocio. Por ejemplo si había determinado que requería cierta cantidad de dinero para invertir en publicidad y luego la disminuye a la mitad, seguramente no va a lograr las mismas ventas con las que su negocio hubiera sido rentable. Es por este motivo que yo no aconsejo que se reduzca de esta manera los requerimientos de inversión.
¿Pero por qué es tan fácil encontrar que los emprendedores hagan esto? La razón es por que en muchos países el capital de riesgo es muy escaso y así es muy difícil encontrar empresas que inviertan en proyectos donde la cantidad de dinero requerida es alta. Y ni pensar en otras opciones como
Read more →