En el momento en el que una persona decide ser emprendedor, tiene muchos sueños y usualmente está detrás de una gran meta o un gran sueño. Sin embargo, este sueño se puede subdividir y tener lo que podríamos llamar algunas metas intermedias o volantes (haciendo referencia al mundo del ciclismo). De hecho, con el tiempo estas metas pueden y deben ir cambiando, pues es normal que las necesidades y sueños igualmente vayan evolucionando.
Los emprendedores solemos ser muy soñadores (yo soy un claro ejemplo de esto), lo cual puede ser bueno pero también malo; yo prefiero en general, verlo por el lado positivo. Sin embargo es importante contar con herramientas que nos aferren a la tierra y nos permitan saber si vamos por la ruta correcta para cumplir esos sueños. Existen varias herramientas, pero hoy me centraré en definir las metas y cumplirlas.
La idea de esta herramienta es muy sencilla. Simplemente se busca crear una lista, donde se deje claramente estipulado esas metas, tanto globales como intermedias y el tiempo que se dará para cumplirlas. Por ejemplo, se puede definir que en un periodo de 6 meses, se debe contar con al menos 3 clientes, que estén facturando US $2,000 cada uno. Además se puede incluir en esta lista, la ruta preliminar de acciones que se realizarán para conseguir esta meta. Es importante aclarar que esa ruta seguramente sufrirá cambios, pero es una buena práctica tener un plan