Como emprendedor que he sido por más de 18 años y además, en contacto permanente que he tenido con múltiples emprendedores en este lapso de tiempo, he llegado a la conclusión que muchos le tenemos miedo a la competencia. De hecho, este miedo usualmente inicia cuando estamos creando la idea de negocio, pues no nos gusta compartirla con nadie, pues creemos que nos la pueden robar. Aunque este primer miedo puede hacerse realidad, he aprendido con el paso del tiempo que la idea la pueden robar al contarla o de otra forma. De hecho, creo que es peor quedarnos callados sin compartir la idea, esperando el momento preciso para lanzar nuestro proyecto al aire.
Es difícil pensar en que una empresa consolidada, naciente o a ser creada a futuro, no maneje algún tipo de plan financiero. Este tema es un muy importante y no quiero que me malinterprete lo que voy a decir en este artículo, por que creo que este tema es así. Es imposible planificar adecuadamente sin contar con un buen plan financiero, que sea realista y que se ajuste a las necesidades de la empresa. Además, es la única forma de hacerle seguimiento a la ejecución de los planes en la empresa. En otras palabras, el plan financiero desde mi punto de vista es esencial y en ningún momento podemos pasarlo por alto.
Dicho lo anterior, quiero hablar sobre esta herramienta en la creación de un plan de negocios. Aunque yo soy Ingeniero de Sistemas y mi educación en ingeniería me lleva a pensar muy estructuradamente, con procesos y herramientas como el plan financiero, yo generalmente lo posiciono a este en un segundo plano. Los financieros seguramente me dirán que estoy loco, pero esto es lo que me ha demostrado mi experiencia personal.
En el caso de los planes de negocios, el plan financiero TIENE que estar presente. Sin embargo, yo considero que esto es un apéndice muy necesario, pero que a mi y sé que a muchos inversionistas, no lo toman como un elemento de rol principal. Yo prefiero centrarme en la idea de negocios, en el equipo de trabajo que sacará adelante el proyecto y cómo van a convertir esa idea en un negocio rentable. Lógicamente toca mirar el plan financiero para saber cuánto dinero se requiere, cómo va a ser invertido y cómo va a ser el retorno a la inversión, al menos para valid
Uno de los principales retos que tenemos los emprendedores es buscar recursos financieros, los cuales ayuden a sacar adelante nuestras ideas. Existen muchas fuentes de financiación, como Inversionistas Ángeles, Inversionistas de Capital de Riesgo, Entidades Gubernamentales e incluso el propio sector Financiero, solo por nombrar unos cuantos. Sin embargo el primer paso para darle seriedad a nuestra idea, es tener una Idea de Negocios clara y con ésta generar un Plan de Negocios, algo que he descrito en artículos anteriores.
Aunque el Plan de Negocios es una gran herramienta y si es elaborado adecuadamente puede ser un gran aliado, su uso no implica inmediatamente el lograr conseguir capital. De hecho, es muy factible que toque tocar múltiples puertas antes de lograr que alguien se interese por nuestro plan de negocios.
En algunos países y mercados será más fácil, en otros más difícil conseguir este dinero. Por eso, una estrategia que le ha servido a muchos emprendedores, es irse a otros países y latitudes en busca de este capital. Para lograr esto se deben hacer varias cosas. Para empezar, se debe traducir el Plan de Negocios al idioma del inversionista. Si el inversionista es de Estados Unidos o Canadá, pues el Plan debe ser traducido al inglés. Si es en Italia, al italiano y así con los demás países. Incluso si el inversionista tiene un manejo básico del español, lo ideal es traducirl
En las últimas décadas ha aparecido en las esferas empresariales y académicas un fenómeno que ha sido diseñado para fomentar la creación de nuevas empresas: Competencias de Planes de Negocios. Diferentes entes, incluyendo universidades, medios de comunicación y organismos sin ánimo de lucro han puesto en marcha sus versiones de estos concursos. En estos, usualmente se concursa por un premio mayor, que entre otros permite obtener dinero o productos. Sin embargo el principal beneficio de estos concursos radica en el recorrido que hace el Plan en el concurso.
Los concursos en general son organizados por instituciones serias y reconocidas. En estos se presentan cientos de ideas y pocas logran llegar a las etapas definitivas. Participar en uno de estos concursos logrando buenos resultados, trae al Plan de Negocio (y al proyecto) un reconocimiento que de otra forma sería imposible obtener. Podemos hablar de un «Good Will» del cual gozará el Plan de Negocios, lo que facilitará dar a conocer el proyecto, así como conseguir financiación para su consecución.
Pero llegar a las etapas finales de un Concurso de Negocios no es tarea fácil. En estos concursos se presentan, cientos si no miles de aspirantes con sus ideas de negocio. Incluso existen concursos de alcance global, con eliminatorias locales, lo que hace aún más difícil llegar a la final. En mi caso, yo participé dos veces en el concurso Ventures, realizado en Colombia por la Revista Dinero. En la primera oportunidad se presentaron más de 1000 ideas y mi grupo quedó entre las 80 mejores (llegamos a la segunda fase). En la segunda oportunidad, con un pr