El título de esta publicación, corto y concreto, es una de las primeras preguntas que se hacen las personas que trabajan en una empresa y tienen la ilusión de independizarse y crear su propia compañía. Obviamente no existe una respuesta perfecta a esta pregunta, dado que es un tema bastante subjetivo, sin embargo, en este espacio quiero compartir lo que pienso con respecto a este tema, siendo una experiencia por la que ya pasé hace algunos años.
Lo primero que tengo que decir es que esta es una decisión que debe tomarse con cabeza fría y debe ser evaluada en su justa medida. Así no recomiendo que lo decidamos el día en que peleamos con nuestro jefe o nuestros compañeros debido a que tenemos la cabeza caliente –como se dice popularmente-, pero tampoco debe ser un decisión que nos quedemos pensando toda la vida.