Hace poco estuve leyendo un excelente libro del autor norteamericano Jim Collins. El libro se llama Good to Great y en este se exponen los casos de varias compañías que pasaron de ser buenas a ser grandiosas. Además estas compañías las compara con la competencia y muestra como ante las mismas situaciones y el mismo entorno, las decisiones tomadas fueron diferentes y por ende los resultados también. Collins expone en su libro, tras un estudio estructurado, que existen varias características que hacen que una empresa sea o no sea grandiosa.
De estas características que encontró Collins, hay una que en especial me llamó la atención. Y es que no solo fue porque me pareció que el autor tenía toda la razón, porque pienso que así es. No, es porque me logré relacionar mucho con lo argumentado por él y lo que sucedió en mi empresa. Este autor argumenta que una de las características de las empresas grandiosas es que todas las personas, todos los departamentos y todas las unidades de negocio deben «girar la rueda en el mismo sentido». Es un concepto sencillo, lógico y obvio. Pero la realidad es muy diferente.
En artículos anteriores he mencionado reiterativamente el tema del Grupo de Trabajo. Y es que esto es un eje para cualquier emprendimiento. Salvo que en su emprendimiento usted sea el todero y la única persona que trabaja, el grupo de trabajo será clave. A este lo puede ver como sus socios, los inversionistas, los empleados e incluso los proveedores. Estos son 4 Grupos de Trabajo que deben estar alineados para lograr los objetivos. ¿Qué pasaría si unos halan para un lado y otros para otro lado? El resultado se traduce en problemas, caos, desorden y claro, se amenaza la estabilidad de la emp