Una de las metas que casi siempre, por no decir siempre, están presentes en la mente de quienes inician el camino del emprendimiento, es la de lograr la independencia económica. Esta independencia económica, la defino como el lograr subsistir con nuestra empresa o emprendimiento, sin necesidad de recurrir, entre otros, a nuestros padres, otros familiares, amigos o a un trabajo remunerado. Muchos lo han logrado, pero se debe advertir que esto puede tomar cierto tiempo y mucho trabajo. Este es el tema del artículo del día de hoy y a continuación analizaré un poco más este tema.
Quienes hemos pasado por esta ruta, sabemos que lograr esta independencia económica no siempre es fácil. Hay muchos elementos que van en contra de nuestro emprendimiento, tanto creados por nosotros mismos, como por el entorno, que hacen que nuestro camino no siempre sea el más sencillo. Pero más allá de esto, siempre debemos analizar desde el momento en que decidimos ser emprendedores, cómo vamos a subsistir, en especial en aquellos primeros meses o años dónde sabemos que el tema de ingresos va a ser complejo.
Una solución para estos primeros momentos, es tener un trabajo paralelo, de tiempo completo o parcial, que permita asumir buena parte de nuestros gastos. El problema de esto, es que no nos permite dedicarle tanto tiempo a nuestro proyecto, que puede ser eventualmente una gran debilidad. Sin embargo en la vida toca tomar decisiones y esta es una de ellas.
Otra alternativa, es trabajar y ahorrar dinero durante algún tiempo, de forma que nos permita tener un colchón para el tiempo que calculamos que no vamos a poder generar ingresos. Esto es especialmente