En las últimas décadas, la Innovación Empresarial ha estado estrechamente relacionada con Internet. Es cierto que todos los días se producen innovaciones sin Internet, sin embargo Internet cada vez tiene un papel más protagónico en la creación de elementos innovadores.
Para empezar, hace poco más de una década Henry Chesbrough acuñó el término Open Innovation, o en español, Innovación Abierta. La idea detrás de este término es muy sencilla: usar la masificación de Internet para encontrar soluciones a los problemas que enfrentan las empresas en su día a día. Por ejemplo, la innovación abierta invita a que las empresas de todo tipo, en lugar de invertir millones de dólares y muchos años en investigación en el desarrollo de nuevos productos, métodos y demás, le pregunten a una comunidad de Internet para encontrar soluciones. Quienes proponen la solución entran a una especie de concurso dónde se premia a la mejor idea, a una fracción del costo de la investigación y desarrollo propio.