La semana pasada realicé la introducción a este tema de la importancia de diferenciarse como emprendedor. De entrada esta diferencia la planteo desde dos perspectivas: a nivel personal, es decir como emprendedor y a nivel de lo que hacemos en nuestras empresas, con los productos y servicios. Hoy en centrará en el primero.
Decidí titular este segundo artículo con una pregunta y es una invitación para que cada emprender se pregunte si es un emprendedor más, si es uno más del montón. Cuando yo inicié mi etapa como emprendedor en Colombia, a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000, no era usual encontrar otros emprendedores. No estoy diciendo que no existieran otros emprendedores, pues si los había. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede hoy en muchos países, éramos relativamente pocos los que optábamos por esta ruta.