En las últimas décadas ha aparecido en las esferas empresariales y académicas un fenómeno que ha sido diseñado para fomentar la creación de nuevas empresas: Competencias de Planes de Negocios. Diferentes entes, incluyendo universidades, medios de comunicación y organismos sin ánimo de lucro han puesto en marcha sus versiones de estos concursos. En estos, usualmente se concursa por un premio mayor, que entre otros permite obtener dinero o productos. Sin embargo el principal beneficio de estos concursos radica en el recorrido que hace el Plan en el concurso.
Los concursos en general son organizados por instituciones serias y reconocidas. En estos se presentan cientos de ideas y pocas logran llegar a las etapas definitivas. Participar en uno de estos concursos logrando buenos resultados, trae al Plan de Negocio (y al proyecto) un reconocimiento que de otra forma sería imposible obtener. Podemos hablar de un «Good Will» del cual gozará el Plan de Negocios, lo que facilitará dar a conocer el proyecto, así como conseguir financiación para su consecución.
Pero llegar a las etapas finales de un Concurso de Negocios no es tarea fácil. En estos concursos se presentan, cientos si no miles de aspirantes con sus ideas de negocio. Incluso existen concursos de alcance global, con eliminatorias locales, lo que hace aún más difícil